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La reciente compra de Ciba por parte de Basf tendrá como consecuencia reestructuraciones. Hasta 2013 la multinacional alemana prescindirá de 3.700 empleos.
Basf ha concluido los planes de intergración de Ciba tras su compra el pasado mes de abril. Dichos planes incluyen la integración de los negocios de Ciba en las divisiones operativas de Basf Performance Products para potenciar al máximo sus posibilidades.
La integración llevará aparejadas medidas de reestructuración cuyas sinergias generarán unos 400 millones de euros anuales hasta 2012 y que tendrán un coste aproximado de 550 millones de euros.
Entre los recortes figuran la reducción de 3.700 puestos de trabajao hasta 2013, si bien la mayoría se producirán a finales de 2010. Igualmente Basf está estudiando cerrar 23 de los 55 centros productivos de Ciba en todo el mundo, una decisión que tomará a finales del primer trimestre del año que viene.
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