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BASF incrementó sus ventas un 2% en 2018
En 2018, BASF generó unas ventas por valor de 62.700 millones de euros, lo que representa un incremento del 2% frente al año anterior.
28.02.2019 Por su parte el EBIT de BASF antes de extraordinarios alcanzó los 6.400 millones de euros, frente a los 7.600 millones de euros del año anterior. Esto se debió principalmente al segmento de Productos Químicos, responsable de unos dos tercios del descenso total de los beneficios.
Además, durante la segunda mitad del año, los márgenes del isocianato cayeron abruptamente. Asimismo, a lo largo de 2018, los márgenes de los craqueadores se mostraron más bajos de lo que se esperaba en todas las regiones.
BASF experimentó una desaceleración durante la segunda mitad del año en los mercados principales, especialmente en el sector automovilístico. Concretamente, la demanda de los clientes chinos descendió de forma considerable.
Esto se vio fomentado por el conflicto comercial existente entre Estados Unidos y China. En todo el mundo, la incertidumbre fue en aumento, por lo que muchos de los mercados participantes se mostraron cautelosos a la hora de actuar.
Resultados por negocios
En 2018, BASF subió precios en todos los segmentos y divisiones, lo que ayudó a aumentar ligeramente los volúmenes en comparación con el año anterior.
Así, por ejemplo los mayores crecimientos de los segmentos de Materiales & Soluciones Funcionales (+3%) y Soluciones Agrícolas (+8%) se vieron parcialmente compensados por los volúmenes menores en los segmentos de Productos de Alto Rendimiento (-2%) y Productos Químicos (+1%).
El motivo principal de este descenso de los volúmenes en el segmento de Productos de Alto Rendimiento fue la parada de la planta de producción de citral en Ludwigshafen, que reanudó su actividad en el segundo trimestre.
Los volúmenes de ventas del segmento Productos Químicos se vieron influenciados negativamente por el bajo caudal del Rin. Los efectos de divisa fueron del -4% en términos generales, mientras que los efectos de cartera aumentaron en un 1%.
Una caída de las ganancias en los segmentos de Materiales & Soluciones Funcionales, Soluciones Agrícolas y Productos de Alto Rendimiento también contribuyó al descenso del EBIT antes de extraordinarios.
En el segmento de Soluciones Agrícolas, los efectos de divisa negativos observados en todas las regiones perjudicaron las ganancias. Asimismo, se observó una contribución especialmente negativa de los negocios adquiridos de Bayer, de los que BASF empezó a hacerse cargo en agosto.
Otros detalles
De nuevo, el bajo caudal del Rin, provocó que en la planta de Ludwigshafen, durante la mayor parte del tercer y el cuarto trimestre, fuera prácticamente imposible recibir materias primas por barco.
Por ello, BASF se vio obligada a reducir las tasas de uso de la capacidad de la fábrica en Ludwigshafen. Como consecuencia, las ganancias de 2018 se vieron reducidas en unos 250 millones de euros.
Los extraordinarios supusieron una rebaja de 320 millones de euros, motivada principalmente por las adquisiciones.
Durante el año anterior, la cifra había sido de -58 millones de euros. El EBIT experimentó un descenso del 20% hasta situarse en los 6.000 millones de euros. Con una cifra de 9.500 millones de euros, el EBITDA antes de extraordinarios fue un 12% más bajo que el año anterior. El EBITDA se situó en 9.200 millones de euros, frente a los 10.800 millones de 2017.
Asimismo, en 2018, las ganancias por acción cayeron de los 6,62 € a los 5,12 €. Tras el ajuste por extraordinarios y la amortización de los activos inmateriales, las ganancias por acción fueron de 5,87 €, lo que supone un descenso de 0,57 € frente al ejercicio anterior.
Los flujos de caja operativos pasaron de los 8.800 millones de euros a los 7.900 millones de euros debido al descenso de los ingresos netos.
Cambios estructurales
La implementación de la estrategia de BASF sigue su curso, como la distribución organizativa de unos 14.000 empleados que anteriormente trabajaban en unidades centrales. La firma espera que para finales del tercer trimestre de 2019, unos 20.000 empleados estarán trabajando más cerca de sus clientes.
Los cambios organizativos afectan a áreas como I+D, ingeniería, cadena de suministro, compras, recursos humanos, servicios de información y medio ambiente y salud y seguridad.
BASF también ha modificado su estructura informativa y, desde el 1 de enero de 2019, pasa a tener seis segmentos en lugar de cuatro: Productos Químicos, Materiales, Soluciones Industriales, Tecnologías de Superficie, Nutrición & Cuidado y Soluciones Agrícolas.
Desinversiones y adquisiciones
Además, BASF ha tomado múltiples medidas con el objetivo de seguir desarrollando su cartera. Por ejemplo, se ha completado la transferencia a Solenis de los negocios de BASF de productos químicos para papel y agua.
El 18 de enero de 2019, la Comisión Europea concedió a BASF una autorización condicional para adquirir el negocio de poliamida de Solvay.
Según Brudermüller, con esta adquisición, BASF todavía tiene la oportunidad de cumplir con sus metas estratégicas y de reforzar de forma considerable el negocio de la poliamida 6.6.
Por otro ladom, actualmente, BASF y LetterOne están esperando las autorizaciones reglamentarias pertinentes para llevar a cabo una fusión de sus negocios respectivos de petróleo y gas y así crear una empresa en participación.
Las dos compañías firmaron un acuerdo de fusión a finales de septiembre de 2018. Se espera que la transacción finalice durante la primera mitad de 2019.
En la misma línea BASF anunció en octubre de 2018 que estaba estudiando diferentes posibilidades estratégicas para su negocio de productos químicos para la construcción, entre las que se encontraban una desinversión o una fusión con un socio potente.
A este respecto, el presidente de la Junta Directiva de BASF dijo que esperan llegar a un acuerdo para una transacción a lo largo de 2019.
Inversiones en Asia
China se ha convertido ya en el mercado clave de Asia y de todo el mundo, tanto para BASF como para el conjunto del sector de productos químicos. BASF quiere crecer a un ritmo más rápido que el mercado global de productos químicos.
Por eso BASF desarrolla inversiones con las que pretende afianzar aún más su posición en Asia y acelerar su crecimiento orgánico.
A título de ejemplo, a finales de octubre de 2018 BASF firmó un acuerdo con SINOPEC con el objetivo de ampliar su colaboración en la planta de Verbund situada en Nanjing (China).
La empresa de participaciones BASF-YPC invertirá en un 50% de participaciones para crear otro craqueador de vapor con una capacidad de 1 millón de toneladas métricas de etileno al año. SINOPEC Yangtzi Petrochemical invertirá en el 50% restante.
Asimismo, BASF y SINOPEC explorarán juntas nuevas oportunidades de negocio en el mercado chino de los materiales para baterías, otro de los mercados que experimentan un crecimiento vertiginoso.
India es otro de los mercados en los que BASF desea invertir. Hace poco, la compañía firmó un memorando de entendimiento con Adani para indagar en una posible inversión conjunta de gran calado en la cadena de valor de los acrílicos.
La planta designada se situaría en el puerto de Mundra, en el Estado indio de Gujarat.
En la misma línea, el acuerdo marco firmado en enero de 2019 con el gobierno de la provincia de Guangdong, situada en el sur de China, ofrece más detalles sobre el plan de BASF de establecer una nueva planta de Verbund en la ciudad de Zhanjiang.
2019 año de transición
De cara al presente ejercicio, según Martin Brudermüller, presidente de la Junta Directiva de BASF, la compañía está afrontando estos nuevos retos.
El directivo asegura que 2019 será un año de transición del que esperan salir aún más reforzados: este año, estamos adaptando nuestras estructuras y procesos, y centrando nuestra organización en las necesidades de nuestros clientes.
*Para más información: www.basf.com