PUBLICIDAD

Con motivo del 80 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, BASF recuerda a algunos de sus empleados perseguidos por el nazismo y rinde homenaje al resto de víctimas.
El 27 de enero de este año se cumplen 80 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz. Para conmemorar este hecho BASF ha querido recordar los casos de varias personas, víctimas de la barbarie Nazi y trabajadores de la compañía durante esa época.
Se trata de personas que trabajaron en las plantas de Ludwigshafen y Oppau de I.G. Farben, ahora la sede principal de BASF SE. Estas personas fueron perseguidas, discriminadas o condenadas al ostracismo bajo el régimen de Hitler. Con estas historias, BASF quiere rendir homenaje a todos aquellos que sufrieron aque horror entre 1933 y 1945.
Uno de los casos más dolorosos recogidos por BASF es el de la química Dra. Marie Regina Schuster, una de las primeras mujeres química en trabajar en la compañía. Su incorporación al principal laboratorio de BASF se produjo en 1920, a la edad de 30 años, donde estuvo trabajando hasta 2025, año en que nació su hija. Su militancia política liberal de izquierdas y su ascendencia judía la pusieron en el punto de mira del nazismo.
En mayo de 1943, Marie y su marido fueron arrestados por “delitos de radio” (terminología Nazi referida a haber escuchado emisoras extranjeras). Marie permaneció encarcelada sin juicio, primero en Ludwigshafen y luego en Frankenthal. En febrero de 1944, fue llevada a Auschwitz. “Los intentos de conseguirle empleo como química en la planta química de Auschwitz, que estaba en parte bajo la influencia de BASF (las plantas de Ludwigshafen/Oppau de I.G. Farben), a través de colegas, fueron infructuosos”, escribiría más tarde su marido, Curt Schuster, también químico y empleado de BASF, que tampoco pudo ayudar a su esposa.
Marie Schuster murió el 14 de marzo de 1944, apenas unas semanas después de su llegada a Auschwitz. Marie Schuster es la única empleada o ex empleada de BASF (de las plantas de Ludwigshafen y Oppau), de ascendencia judía, que murió en un campo de concentración. Su marido y su hija sobrevivieron al nazismo.
Los judíos alemanes por fe y/o ascendencia desempeñaron un papel importante en la fundación de BASF. Uno de los padres fundadores fue Seligmann Ladenburg, un banquero de Mannheim. Heinrich Caro, uno de los químicos más importantes de los primeros años, también dirigió la investigación científica en BASF entre 1868 y 1889, y realizó importantes contribuciones a la química de los tintes a base de alquitrán de hulla.
Sin embargo, en abril de 1938, por influencia del Partido Nazi, el Comité Central de I.G. Farben, decidió despedir a todos los empleados que fueran judíos o estuvieran clasificados como tales por decreto estatal. Los empleados a los que el régimen Nazi definía como «medio judíos» (término Nazi) o que estaban en «matrimonios mixtos» (con cónyuges «arios») sufrieron cada vez más discriminación, exclusión y persecución. Lo mismo se aplicaba a los Sinti y a los gitanos, así como a los opositores políticos al régimen.
El resto de historias está disponible en el siguiente enlace. Asimismo, estas historias forman parte de un Memorial, con los casos de más de 30 trabajadores.
*Para más información: www.basf.com
27.01.2025