CO2 supercrítico para la reducción energética en la transformación del plástico

Las características específicas del CO₂ supercrítico permiten reducir la viscosidad de los materiales poliméricos, facilitando así su transformación y reduciendo el consumo energético, al mismo tiempo que se consigue aumentar la producción.

La consecución más significativa del proyecto hasta el momento ha sido el diseño, puesta en marcha y optimización a nivel de laboratorio de la tecnología de inyección de CO₂ supercrítico como ayuda para el procesado de plásticos. Este desarrollo se ha llevado a cabo principalmente en Queen’s University en Belfast, con el apoyo de otros centros tecnológicos participantes en el proyecto como AIMPLAS y el centro inglés Rapra.

En este último año del proyecto, el trabajo se concentrará en el escalado industrial de dicha tecnología. Las pruebas a nivel industrial se realizarán en las instalaciones de las empresas participantes en el proyecto: las españolas Plastire y Reboca, la italiana Cesap y la alemana Agor.

Este hecho supone que la tecnología de uso de CO₂ supercrítico se probará a nivel industrial en diferentes procesos como son la extrusión de tubería, la extrusión de perfilería y la coextrusión; así como en diferentes materiales como son las poliolefinas, el PVC o los elastómeros termoplásticos. La primera fase del escalado industrial está centrada en la modificación de los equipos industriales para permitir la inyección de CO₂ supercrítico. AIMPLAS, junto con los otros centros tecnológicos, supervisará y asistirá a las empresas en dichas pruebas industriales.

Además de estas actividades, el proyecto contempla diferentes actividades de diseminación y de formación, en las que diferentes asociaciones europeas participan activamente, como la española AVEP, la inglesa BPF, la turca PAGEV, la italiana Assocomaplast y la de ámbito europeo, EuPC.

* Para más información: www.aimplas.es