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Perc Pineda, economista jefe de la asociación estadounidense de la industria del plástico, PLASTICS, analiza la evolución del comercio sectorial entre EE.UU. y Reino Unido y la política arancelaria.
EE.UU. ha mantenido un superávit comercial en plástico con el Reino Unido desde al menos 1997, aunque el saldo ha fluctuado con el tiempo. En 2023, EE.UU. registró un superávit de 296,5 millones de dólares, de los que 218,1 millones de dólares corresponden a materias primas y 88,2 millones de dólares a productos de plástico.
Estas ganancias compensaron con creces los déficits comerciales de 2,3 millones de dólares en maquinaria para plásticos y 7,6 millones de dólares en moldes. Segun PLASTICS, los datos preliminares para 2024 indican un superávit aún mayor, de 451,9 millones de dólares (290,6 millones de dólares en resina y 191,8 millones de dólares en productos plásticos). Y ello, a pesar de los mayores déficits de 21,2 millones de dólares en maquinaria y 9,2 millones de dólares en moldes.
De enero a mayo de 2025, las exportaciones de plásticos estadounidenses al Reino Unido aumentaron un 4,2 % interanual, mientras que las importaciones procedentes del Reino Unido disminuyeron un 12,6 %. Las importaciones de moldes y productos plásticos cayeron drásticamente (un 22,6 % y un 21,4 %, respectivamente) en comparación con el mismo período de 2024.
Sin embargo, las importaciones de maquinaria para plásticos del Reino Unido aumentaron un 11,4 %. Si bien las exportaciones de resina estadounidenses al Reino Unido disminuyeron ligeramente un 0,3 %, Estados Unidos registró un superávit comercial de 125,3 millones de dólares en resina durante este período. Las disposiciones del marco comercial entre Estados Unidos y el Reino Unido, como la reducción de los contingentes arancelarios para los vehículos, contribuyen a la continuidad del comercio de resina, especialmente en los casos en que esta se integra en la fabricación de automóviles.
El acuerdo comercial entre EE. UU. y el Reino Unido, incluido en el Acuerdo de Prosperidad Económica (EPD), es un acuerdo de principio que amplía significativamente el acceso al mercado estadounidense en el Reino Unido, creando lo que el Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR) estima en una oportunidad de 5.000 millones de dólares en nuevas exportaciones. El acuerdo también incluye recortes arancelarios específicos para cada sector y compromisos con la seguridad de la cadena de suministro. Si bien no constituye un acuerdo de libre comercio completo, sienta las bases para una futura cooperación que fortalezca aún más el comercio bilateral.
Para PLASTICS, el acuerdo comercial entre ambos países proporciona claridad, especialmente a corto plazo, sobre cómo la industria del plástico puede continuar operando en los dos territorios bajo el nuevo entorno arancelario. Asimismo, la asociación estadounidense considera que el acuerdo puede ayudar a proteger la posición competitiva de la industria del plástico estadounidense en el Reino Unido, donde históricamente ha mantenido un sólido superávit comercial.
Para los componentes y equipos necesarios para mantener la industria manufacturera estadounidense en marcha —muchos de los cuales ya no se fabrican en el país—, los aranceles deberían ser justos en lugar de prohibitivos. Esto es especialmente relevante dado el actual déficit comercial de EE. UU. en equipos de plástico con el Reino Unido.
Asimismo, PLASTICS entiende que, desde el anuncio de los aranceles recíprocos el 9 de abril de 2024, se han producido avances para mantener la estabilidad de los flujos comerciales entre Estados Unidos y sus socios, en comparación con lo que podría haber ocurrido con propuestas anteriores de aranceles más altos. Igualmente, creen que las actuales conversaciones centradas en la equidad comercial y el acceso a los mercados, podrían configurar los patrones futuros del comercio mundial.
La economía estadounidense ha dependido durante mucho tiempo de las importaciones de bienes que ya no se fabrican localmente, lo que refleja la transición generalizada hacia la producción deslocalizada durante varias décadas.
Para el sector estadounidense del plástico, la relocalización de dicha producción es un proceso complejo y a largo plazo, y su impacto general en la industria manufacturera estadounidense sigue siendo incierto. Al mismo tiempo, existe un interés reconocido en apoyar la producción nacional en sectores considerados importantes para la seguridad nacional y las prioridades económicas estratégicas, garantizando al mismo tiempo el acceso continuo a los componentes y equipos importados esenciales para las operaciones industriales.
*Para más información: http://www.plasticsindustry.org
27.07.2025