La nocividad de la exposición a los ftalatos, a debate

Los ftalatos, productos químicos que otorgan flexibilidad a los plásticos a los que se añaden, se utilizan de forma generalizada en plásticos desde hace décadas.

Si bien un estudio realizado en 2006 en Japón en el que se sometió a primates a estos compuestos no encontró daños, otros experimentos derivaron en daños en el hígado, en los riñones, en los pulmones y en los testículos de los ratones expuestos.

La polémica se vuelve a abrir a raíz de los resultados de una serie de estudios realizados por especialistas independientes de Estados Unidos, que justificarían la intervención de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) para una evaluación de los supuestos daños que la exposición a estos químicos podrían causar a las personas.

Tras exponer a animales a los ftalatos, estos científicos concluyeron que estos químicos afectan en el desarrollo del sistema reproductivo masculino. Concretamente, algunos reducen los niveles de testosterona. Asimismo, podrían estar relacionados con el cáncer de hígado.

Los ftalatos se aplican en múltiples campos de la vida diaria. Desde juguetes, mordedores para bebés y chupetes hasta cosméticos, envases alimentarios, dispositivos médicos, productos farmacéuticos, materiales de limpieza, etc.

En 2008 George Bush firmó una ley que prohíbe el uso de tres tipos de ftalatos en juguetes. Otros tres tipos más podrían sumarse a los restringidos en la actualidad. Por el momento, algunos distribuidores de juguetes, como Toys R Us, han anunciado su intención de eliminar estos químicos de los productos que comercializan.