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BRENNTAG


La viabilidad del Plan de residuos, a debate


27/11/2008

A propósito del borrador del Plan acional Integral de Residuos se ha reabierto el debate sobre las normas que atañerán en breve a las bolsas de plástico. Los sectores implicados consideran necesario el cambio pero creen que no estamos preparados.

El objetivo está claro: ha de encontrarse una solución a las miles de bolsas de un solo uso, las llamadas bolsas camiseta, que cada día acaban en los contenedores y cuyos efectos perniciosos para el medio ambiente se exienden durante años.

En algunos lugares están prohibidas, en otros se les impone una tasa. En España, el borrador del Plan acional Integral de Residuos incluye la reducción a la mitad a finales de 2009 y su prohibición progresiva para 2010. Comerciantes, usuarios y fabricantes ven lagunas y consideran las medidas de este plan inviables o de difícil aplicación.

Por un lado, los comerciantes no ven una alternativa real y viable a las bolsas de plástico de un solo uso. Existe, en su opinión, una falta de concienciación social elevada. Sólo el 10% de la población deposita las bolsas en el contenedor amarillo. Además, las bolsas biodegradables encarecerían la cesta de la compra ya que su precio es cuatro veces superior al de las que se vienen usando hasta ahora. Las reutilizables terminarían como bolsas de basura. Según los estudios de Cicloplast, las ventas de bolsas biodegradables han bajado en el último año, la tendencia es a usar las del supermercado para la basura. Empresas como Alcampo, Carrefour y BonPreu ya ofertan bolsas biodegradables.

Los usuarios, por su parte, afirman en las encuestas que se deberían prohibir las bolsas camiseta, pero en la práctica las prefieren, dada su gratuidad, ante otras posibilidades más ecológicas que se ofertan en los supermercados.

En cuanto a los fabricantes, la preocupación en el sector es notable: muchas fábricas no podrán adaptar sus máquinas a la producción de otro tipo de bolsas.

Los grupos ecologistas están presionando para que el Gobierno tome medidas cuanto antes.

uevas posibilidades de negocio
Mientras tanto, se abren nuevos mercados, aprovechando la escasa pero creciente concienciación social. Por una parte, los fabricantes de bolsas ecológicas, ya sean de algodón, patata, maíz, etc. Existen páginas en Internet donde se comercializan este tipo de bolsas. Se pueden adquirir lotes de 50 unidades de bolsas de algodón a 0,89 euros la unidad. Empresas como Bolsas Cotton, que las comercializan, destacan las posibilidades que ofrecen, sobre todo a nivel de marketing. Son personalizables, publicitarias y la tinta de impresión que utilizan es respetuosa con el medio ambiente.

Otra línea de negocio está en los cubos de plástico para separación de basura en el hogar. Empresas como Brabantia introducen el factor diseño en sus productos (ver imagen superior). Otras, como Gronsauer, lanzan productos como el SBR, el separador de basura reciclable (en la imagen de la izquierda), un dispositivo que se acopla al cubo que sirve para crear dentro de él las separaciones que quiera el usuario. Se adapta a formas y tamaños diferentes, es compatible con las bolsas de basura actuales o las de la compra y se puede fabricar en plástico reciclable. Además, destacan sus virtudes como producto promocional: puede inyectarse en cualquier color, permite serigrafiar el logotipo de una empresa en su parte central, el blister es personalizable y ocupa poco espacio para almacenaje. Su precio está alrededor de los 9 euros.

Una alternativa cara
Resulta difícil concienciar a la sociedad en el reciclaje cuando el factor económico está por medio. Las bolsas de basura reciclables son cuatro veces más caras. 15 unidades de bolsas de basura orgánicas cuestan alrededor de los 2 euros. Además, los contenedores son más caros y otras opciones, como el SBR, tampoco son excesivamente económicas.

* Para más información: www.marm.es

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