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Los químicos vascos, contra la demonización de las bolsas de plástico


10/11/2009

Consideran preocupante que desde instituciones públicas y privadas se ofrezca como alternativa el uso de bolsas reutilizables que pueden ser incluso perjudiciales para la salud.

El Colegio Oficial de Químicos del País Vasco ha manifestado su preocupación por la falta de rigor científico en las distintas campañas que se están realizando contra las bolsas de plástico, invitando a conductas que, en muchos casos, son perjudiciales para el desarrollo sostenible y el medio ambiente. 

En este sentido, los químicos vascos consideran preocupante que instituciones públicas y privadas ofrezcan como alternativa el uso de bolsas reutilizables que en su mayoría están fabricadas en países asiáticos y carecen de la preceptiva inscripción en el Registro Sanitario Industrial, con los consiguientes riesgos para la salud.

Para que los materiales plásticos puedan ser destinados a entrar en contacto con alimentos, han de incorporar el símbolo del Registro Sanitario, formado por una copa y un tenedor. Además, las bolsas reutilizables de tela deben ser perfectamente lavables, pues otros materiales alternativos como la lona, la rafia o el cáñamo, pueden contaminarse con restos de alimentos frescos y ser un foco de hongos o bacterias peligrosas para la salud.

Los químicos vascos no ven efectiva la prohibición de las bolsas de plástico y ponen el ejemplo de Irlanda donde el descenso en el consumo de bolsas de plástico en los comercios se ve compensado con el incremento de consumo de bolsas de basura. El plástico reciclado procedente del uso de bolsas se destina a la fabricación de bolsas de basura, un descenso acusado en el uso de aquellas implica un incremento del consumo de materiales en la fabricación de bolsas de basura que terminan igualmente en el vertedero.

 Desde el colegio profesional se asegura además que la fabricación de los materiales que componen una bolsa de poliéster emite una gran cantidad de disolventes orgánicos a la atmósfera, pues el poliéster, para su manipulación y para la limpieza de máquinas y utillajes necesita de dichos productos, contribuyendo a la generación de ozono troposférico y perjudicando el medio ambiente en mucha mayor medida que cientos de bolsas normales fabricadas en Europa.
 

*Para más información: www.quimicosvascos.com

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