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Proyecto ComPoFiVi: fabrican un composite que se puede reciclar
La Fundación CTM Centro Tecnológico ha participado en un proyecto en el que, gracias a una máquina de laboratorio para pultrusión, se han logrado composites reforzados inéditos, de matriz y fibras termoplásticas, reciclables.
La Fundación CTM Centro Tecnológico, miembro de Eurecat, ha participado en el proyecto consorciado Compofivi, en el cual se ha diseñado y construido una máquina de laboratorio para pultrusión (un proceso en el que los hilos de refuerzo impregnados con resina son tensados a través de un molde caliente para crear un perfil, como en la extrusión) que ha permitido fabricar composites inéditos, de matriz y fibras termoplásticas, de los denominados Self Reinforced Polymers, que podrían competir con otros termoplásticos, sin dejar de ser reciclables. También se han fabricado composites multifase de fibras termoplásticas, fibras convencionales y resina termoestable, con el objetivo de aligerar y mejorar la rigidez específica.
En el proyecto, seleccionado por ACCIÓ dentro de la convocatoria uclis de Innovación Tecnológica acionales, han participado, además de Eurecat-CTM, las empresas Mapro, Polisilk, Tadipol e Iberpotash, y ha permitido comparar cuantitativamente cómo se comportan diferentes materiales composites y el acero pintado cuando están en un ambiente de mina potásica, gracias a diferentes pruebas de envejecimiento artificial y real.
Resultados con potencial
Para Mapro, que tenía como objetivo construir máquinas para el sector de fabricación de composites, uno de los resultados del proyecto es que ahora tiene una máquina instrumentada de pultrusión que puede escalar para clientes. Por su parte, Polisilk ha podido fabricar un nuevo composite termoplástico reciclable y auto reforzado, que le permitirá abrir nuevos mercados para sus fibras de polipropileno. Asimismo, Tadipol quería encontrar nuevos mercados y en el proyecto ha podido trabajar con una empresa minera para demostrarle las diferentes opciones de estructuras con perfiles de pultrusión que se pueden llegar a construir.
Finalmente, Iberpotash tenía como objetivo encontrar un material resistente a la sal potásica que permitiera aliviar las estructuras sin perder resistencia mecánica y al mismo tiempo, reducir los costes de mantenimiento. Con el proyecto se han podido cuantificar las ventajas de utilizar perfiles de pultrusión con fibra de vidrio y resina termoestable.
*Para más información: https://compofivi.ctm.com.es / www.eurecat.org