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Sidel adapta envases de PET a cada bebida


11/02/2009

Dado que las bebidas sensibles pueden sufrir cambios de color, sabor o ser contaminados fácilmente, Sidel ha desarrollado un servicio de evaluación de la compatibilidad de los envases de PET con el producto para seleccionar el envase más apropiado.

El Grupo pone a disposición de sus clientes su conocimiento en PET, sus equipamientos de ensayos y las capacidades físicas, químicas y microbiológicas de sus equipos para determinar el material y el envase más adaptado a dichas bebidas con la duración de vida deseada.

Este servicio enriquece la oferta de desarrollo de envases PET ya existente: del concepto de la botella al control de los resultados técnicos, pasando por la perspectiva del material y los ensayos de viabilidad.

A partir de ahora, nuestros clientes pueden contar con un colaborador que sabe a la vez desarrollar un envase y tomar en cuenta las características de su bebida para proponer una solución industrial adaptada. Esto representa un ahorro de tiempo considerable en un mercado en donde la innovación y los plazos son primordiales, explica Christophe Bunel, Director de Desarrollo Envases.

Una inversión de un millón de euros

El nuevo servicio de evaluación de compatibilidad envase/producto consiste en evaluar en el tiempo la interacción entre el envase (incluyendo el tapón) y el producto, en un entorno dado. Gracias a la inversión de un millón de euros, Sidel se ha dotado de los medios necesarios para la puesta en aplicación de este nuevo servicio.

El Grupo dispone de un piloto de preparación y de tratamiento de los productos sensibles y de un equipamiento de llenado aséptico. Esta fábrica a escala reducida permite reproducir la receta del cliente y envasarla en diferentes envases en PET. El producto envasado es a continuación probado en condiciones similares a las reales: variación de la temperatura, de la luz, etc.

Análisis y recomendaciones

Se efectúan análisis a la vez objetivos (análisis fisicoquímicos) y subjetivos (análisis sensoriales) para observar el comportamiento del producto en su envase durante su ciclo de vida real. Se observan diferentes indicadores: las propiedades barrera del envase, las vitaminas (B2, A, C…), el color de la bebida, el oxígeno disuelto, etc. La esterilidad de la bebida se valida también en un laboratorio microbiológico. Al cabo de estas pruebas y gracias a los datos obtenidos, Sidel puede estimar la duración de conservación del producto y aconsejar al cliente sobre el material, el peso y la forma del envase.

* Para más información: www.sidel.com

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