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Aitiip coordina un proyecto para recuperar materiales compuestos termoestables


21/05/2020

El centro tecnológico zaragozano Aitiip coordina el proyecto europeo de investigación Bizente para la recuperación de materiales compuestos termoestables.

21.05.2020 Para ello, se utilizarán enzimas que degradan los plásticos, dando lugar a subproductos reutilizables.

materiales compuestos

En este sentido, el proyecto Bizente, con una dotación presupuestaria de 3,18 millones de euros y la participación de 10 socios de cinco países, permitirá reducir la emisión de estos plásticos al medio ambiente un 40%. Así, entre los sectores de aplicación que se beneficiarán de esta medida destacan los de aeronáutica, construcción, automoción o energía eólica.

Por otra parte, el proyecto Bizente cuya finalización está prevista para abril de 2024, se enmarca dentro de los objetivos de sostenibilidad y economía circular de la Unión Europea.

Unos residuos difíciles de reciclar

Los materiales compuestos termoestables son de difícil reciclado. De esta manera, ello hace que el destino más habitual para las piezas realizadas con este tipo de materiales sea el vertedero o la incineración.

Según Aitiip, solo en el sector aeronáutico existen más de 12.000 aviones a punto de alcanzar el final de su vida útil. La cantidad de composites de dichas aeronaves se calcula en entre un 20% y un 40%. En el caso de los modelos más recientes, este porcentaje llega incluso hasta el 70%. Se trata de un problema que también se produce en otros sectores como los de automoción, el ferroviario, el de la energía, el de la electrónica, el de la construcción o el del material deportivo.

Enzimas

El proyecto Bizente se basa en el empleo de tecnología enzimática que se aplica a los residuos de materiales compuestos. De esta manera, se consigue la biodegradación controlada de los materiales compuestos termoestables mediante el uso de enzimas (moléculas orgánicas capaces de desencadenar reacciones químicas).

Se trata, por tanto, de una solución novedosa que implica ampliar el proceso biocatalítico a un nuevo tipo de materia prima: tres resinas termoestables (epoxi, poliéster y viniléster) que no habían sido contempladas hasta ahora en la cadena de valor de los plásticos.

Oportunidades

Esta innovación plantea, por tanto, nuevas oportunidades de negocio y empleo en el tratamiento de los residuos plásticos. También abre las puertas a una nueva vida útil para los productos recuperados.

De esta manera, se espera que los socios del proyecto Bizente generen 16 puestos de trabajo directos a la finalización del mismo. En la misma línea, desde Aitiip hablan que la contribución socioeconómica podría alcanzar incluso hasta 1.800 empleos indirectos. Serían puestos de trabajo repartidos en los sectores involucrados en toda la cadena de valor: desde la gestión de residuos, pasando por el sector biotecnológico (enzimas), y el sector químico, hasta los transformadores del composite.

Por otra parte, el proyecto Bizente incluye diferentes bloques de trabajo. En esta línea se incluye la evaluación medioambiental desde las perspectivas social y económica. También, su difusión y concienciación social, además de la definición de estrategias de negocio, la formación de personal competente, la seguridad en materia de toxicidad y el cumplimiento de las normas reguladoras.

En el proyecto trabajan más de un centernar de profesionales. La mayoría, ingenieros, químicos, biólogos y expertos medioambientales

El resto de participantes en Bizente son: la Universidad de Cádiz, la Universidad Tecnológica de Delft (Países Bajos), el centro de investigación español Evoenzyme,  European Composite Recycling Technology (Dinamarca), Specific Polymers (Francia), Biosphere (Italia), el Aeropuerto de Teruel, Acciona Construcción y Aernnova.

*Para más información: www.aitiip.com

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