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Según AMI, el film plástico es la solución para el crecimiento y la agricultura sostenible
Según un informe sobre el mercado mundial de películas agrícolas elaborado por la división de Consultoría de AMI, las películas de plástico se presentan como la solución para una agricultura creciente y sostenible.
16.10.2017 El informe analiza las últimas tendencias en el uso de películas de invernadero, de cobertura y ensilaje, junto con desarrollos tecnológicos y nuevos formatos de película. Los resultados se hicieron públicos el pasado mes de septiembre en el marco de la conferencia Agricultural Film, en Barcelona.
Las películas de plástico han contribuido en la preservación de la tierra, en la mejora de la calidad del ensilado y en el aumento del rendimiento de los cultivos. El acolchado protector y el film para invernadero también han permitido extender las áreas de explotación agrícola, ayudando a superar las condiciones climáticas adversas.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, de las Naciones Unidas, pretende erradicar la pobreza mundial en los próximos 15 años. Para lograrlo, es esencial usar las últimas tecnologías para optimizar la eficiencia de la cadena de suministro de alimentos. Y son, precisamente, las películas de plástico los elementos que harán posible la protección de los cultivos para reducir el desperdicio de alimentos, la adaptación al cambio climático y la garantía de sostenibilidad a largo plazo.
Los tres tipos de películas agrícolas, de mulch, de invernadero y de ensilaje, representan un segmento importante del uso de polietileno a nivel mundial. La demanda total de estas películas representó unos seis millones de toneladas en 2016 distribuidos de la siguiente manera: la mitad pertenecía a las de invernadero, casi un tercio a las de acolchado, y poco más del 20% a la de ensilado.
Alrededor del 70% de la demanda global y la producción de películas agrícolas se concentra en Asia, principalmente en China, mientras los mercados de Europa y América del Norte han madurado. Por su parte, América del Sur y Central y algunos países de Europa del Este siguen aumentando su consumo de películas plásticas para la agricultura. Finalmente, debido a las condiciones climáticas más desafiantes, la demanda en el Medio Oriente y África verá un crecimiento constante en los próximos años.
Las películas plásticas seguirán evolucionando y tendrán un papel aún más importante a medida que se destinen fondos gubernamentales al fomento de la agricultura en las regiones en vías de desarrollo. Además, la creciente preocupación sobre la eliminación de películas está generando interés por los materiales biodegradables.
*Para más información: www.ami.international