PUBLICIDAD
Equiplast 2023 pone de manifiesto la sobrerregulación del plástico
Ayer tuvo lugar en la feria Equiplast de Barcelona una mesa redonda sobre la economía circular de los plásticos con la participación de representantes de AIMPLAS, Plastics Europe, el CEP, Tecnalia y ASEGRE.
El moderador de la mesa redonda, Luis Palomino, Secretario General de ASEGRE, en la introducción a la misma recordó la reunión de la ONU estos días en París para elaborar un tratado internacional sobre plásticos, que permita reducir los residuos plásticos en el medio ambiente. También habló del momento de efervescencia normativa que vive el sector del plástico y que genera dudas e incertidumbres entre las empresas del sector.
Los intervinientes, Soraya Prieto, de Tecnalia, Marc Monnin, del CEP, Irene Mora, de Plastics Europe y Sergio Giménez, de AIMPLAS aprovecharon su primera intervención para presentar sus empresas. Seguidamente, Palomino planteó la pregunta de los retos y oportunidades que presenta la actual legislación sobre plásticos.
Situación legislativa actual
En este sentido, Soraya Prieto dijo que el nuevo real decreto sobre envases de un solo uso nos permitirá encontrar materiales alternativos y trabajar en toda la cadena de valor, potenciando un modelo basado en la reutilización de materiales.
Por su parte, Irene Mora señaló que el actual tsunami legislativo plantea más retos que oportunidades. Especialmente, a la hora de implementar las nuevas normativas, como la del impuesto al plástico. La representante de Plastics Europe dijo que la legislación ha de permitir a las empresas avanzar en sostenibilidad pero sin perder competitividad, ya que a su juicio, hay un exceso de regulación, tanto a nivel nacional como europeo. Así, mencionó que lo ideal sería que se dejara de regular durante dos o tres años para dar tiempo a la industria a adaptarse. En este punto señaló la necesidad de una «transición justa» porque el sector necesita tiempo, además de unidad de mercado.
En cuanto a Sergio Giménez, de AIMPLAS, matizó a Irene Mora, apuntando que lo que hemos vivido es una ola y que el auténtico tsunami está por llegar. Así, se refirió al próximo Reglamento de Envases que prepara la Unión Europea y que será de aplicación directa cuando se publique. El mismo incluye objetivos de contenido reciclado, reutilización…También se refirió a la Directiva sobre Ecodiseño, que contempla un pasaporte digital del impacto medioambiental de los productos que se lancen al mercado; y a la Directiva de Greenwashing. Son tantas normas que el sector no dará a basto, por lo que espera que las autoridades europeas den más tiempo porque no estamos preparados.
Igualmente, mencionó oportunidades como el reciclado químico, la reutilización de envases o la creación de los puestos de trabajo que conllevará la gestión de residuos en los próximos años.
Marc Monnin, Director del CEP explicó que, además de los retos propios, el sector del plástico español, (compuesto en un 85% por pymes) ha de hacer frente también a los desafíos del resto de la industria: inteligencia artificial, digitalización, seguridad… De esta manera, dijo que, precisamente la digitalización es un reto clave para que las empresas del plástico ganen en competitividad.
También mencionó como oportunidad la innovación para tratar de mejorar en todos los ámbitos. Porque la innovación es el único camino. En este punto se refirió a las ayudas públicas existentes para innovar y animó a los presentes a aprovechar estos recursos con la ayuda de centros tecnológicos, clústers y asociaciones sectoriales.
Herramientas para los nuevos retos
En cuanto a las herramientas para poder hacer frente a los nuevos retos que se plantean para el sector, Sergio Giménez, en línea con Monnin, recordó los programas de ayuda a la I+D existentes, incluso a fondo perdido. También mencionó el PERTE de Economía Circular en el Sector del Plástico, dotado con 100 millones de euros y previsto para la segunda mitad de 2023.
Asimismo, el Director de Negocio de AIMPLAS, apuntó la certificación como instrumento riguroso para objetivizar como realmente sostenible lo que se lanza al mercado. Porque hay mucho producto dudoso, dijo.
Por su parte, Irene Mora se refirió a la colaboración y a las alianzas como fundamentales para avanzar en circularidad. Colaboración entre empresas de diferentes partes de la cadena de valor y entre distintos sectores. Además, habló de la colaboración público-privada, entre otras cosas, para que se tenga en cuenta a los sectores afectados antes de legislar y para que las leyes tengan una base científica. En la misma línea, mencionó la necesidad de la transparencia, con productos acreditados para no caer en el greenwashing.
El representante del Centro Español de Plásticos, Marc Monnin, enumeró varias herramientas para lograr la circularidad del sector. Entre ellas citó la innovación en nuevos materiales. La necesidad de acometer la economía circular y el reciclaje antes de que los residuos lleguen al gestor. Fomentar la reducción del uso del plástico. Apostar por envases biodegradables, compostables y/o retornables. Educar y concienciar a profesionales y población general; y colaborar entre todos.
Monnin también incidió en la necesidad de una legislación justa, que se pueda comentar y revisar con el legislador y que haya tiempo para implementarla.
Desde Tecnalia, Soraya Prieto, además de las ayudas a la I+D y de la simbiosis industrial en economía circular, entendida como algo intersectorial, dijo que los incentivos fiscales pueden ser de gran ayuda para promover la economía circular en la industria.
Los consumidores, pieza fundamental
Igualmente, el Secretario General de ASEGRE lanzó a los miembros de la mesa una pregunta sobre el papel del consumidor. Sergio Giménez explicó que este es el mayor reto. Porque es más o menos factible abarcar a las 3.000 empresas transformadoras y a los 150 recicladores que se calcula que hay en España. Pero controlar a 48 millones de «depositadores de residuos» (en refencia a los consumidores) es bastante más complicado. Bajo su punto de vista, sería útil un sistema de bonificaciones/penalizaciones. Así, recordó el ejemplo de lo sucedido con las bolsas de plástico cuyo problema se solucionó cuando hubo que pagar por ellas en los supermercados.
Aquí, Irene Mora fue un paso más allá y habló de la necesidad de integar el consumo responsable pero no sólo en lo que se refiere al plástico, sino a nivel general. No focalizarnos únicamente en separar y reciclar sino ir aguas arriba en la escala de valores y el compromiso de la gente. También reconoció que al usuario de a pie le sigue faltando información. En esto último coincidió con Monnin, aunque este piensa que algo está cambiando para bien en las nuevas generaciones.
Claridad y concreción en las leyes sobre plásticos
Otro de los temas planteados fue la comparativa del Real Decreto sobre envases de España y el Reglamento europeo. Para la representante de Plastics Europe, a menudo, la duplicidad o suma de normas genera incongruencias que dan lugar a diferentes interpretaciones. Por ejemplo, en el caso de definiciones de términos clave. Esto se traduce en incertidumbre y falta de seguridad jurídica para las empresas.
En esta línea se expresó también el representante de AIMPLAS, quien explicó que no tiene mucho sentido un Real Decreto y un Reglamento europeo sobre lo mismo. Tampoco, que haya diferentes objetivos de reciclado por Comunidades Autónomas. Aquí, el reto pasa por armonizar y homogeneizar porque hay tal complejidad que las empresas no saben lo que tienen que hacer en cada mercado.
Para finalizar, Marc Monnin expresó su voluntad de conseguir una voz única para hacer llegar lo bueno de los plásticos a la sociedad. Porque falta unidad al respecto y la vida sin plástico es imposible. Por su parte, Sergio Giménez habló de la necesidad de aprender a surfear esta ola gigante de normativa que afectará al plástico. Y se mostró convencido de que el sector por su capacidad y experiencia está perfectamente preparado para conseguirlo.
*Para más información: www.equiplast.com
01.06.2023