El EPS, embalaje de protección con menos impacto climático
Un estudio europeo demuestra que el poliestireno expandido (EPS) es el embalaje de protección con menor impacto climático en comparación con otros materiales com el cartón ondulado o la pasta de celulosa.

Un embalaje protector puede ser de origen biológico, reciclable o compostable, pero esto no le confiere una menor impacto ambiental si, realmente, no cumple perfectamente la función de proteger al producto que envuelve. Por que el coste medioambiental que tiene devolver un producto dañado, es inmensamente superior.
Y es que la capacidad del embalaje para evitar daños durante el transporte puede tener mucha más relevancia que las características del material a la hora de determinar su perfil medioambiental.
El EPS gana en esta comparativa
Así lo ha puesto de manifiesto un estudio publicado este año por la Organización de los Países Bajos para la Investigación Científica Aplicada (TNO). Este organizmoha realizado una evaluación comparativa del ciclo de vida de los materiales de embalaje de protección utilizados en la logística europea.
El estudio ha comparado el comportamiento ambiental del EPS (poliestireno expandido), del EPP (polipropileno expandido), del cartón ondulado y de la pasta de celulosa moldeada en el embalaje de televisores y lavadoras.
Concretamente, se han medido las emisiones de gases de efecto invernadero por producto no dañado entregado. Esto incluye las contribuciones de la producción del propio envase, el uso de energía en el transporte y la pérdida de producto por daños durante su transporte.
Según esta investigación, el poliestireno expandido (EPS) es el que tiene un menor impacto climático total.
De este modo, TNO analiza los índices de daños y revela que incluso aumentos «tan pequeños como 0,06 o 0,07 » en el caso de los televisores y «o de apenas un 0,34″ en el de las lavadoras, repercute considerablemente en el impacto final.

Tener en cuenta los daños
Por lo tanto el informe demuestra que no pueden obviarse los índices de daños de los ACV de envases y embalajes en el cálculo del impacto medioambiental, porque cada material tiene propiedades protectoras diferentes. Así, este enfoque refleja mejor las condiciones reales del mercado.
El estudio demuestra que el EPS se posiciona como el material con menor huella de carbono total, tanto en el transporte de televisores, como en el de lavadoras. En de televisores, el EPS reduce las emisiones de CO₂ un 20% respecto al cartón ondulado y en el caso de lavadoras, la reducción asciende al 35%.
Proteger es sostenible
El estudio de TNO concluye que la protección efectiva del producto es una variable clave en la sostenibilidad del embalaje. En contextos donde los daños generan grandes pérdidas de recursos y emisiones, el EPS demuestra ser la opción más eficiente en términos ambientales y funcionales.
En este punto, coinciden con ANAPE, cuya directora, Raquel López de la Banda, declara: “La sostenibilidad no debe medirse solo por el material, sino por el impacto global del producto entregado sin daños, como unidad funcional. Evitar pérdidas por daños, reducir emisiones y optimizar la logística también es sostenibilidad”
*Para más información: www.anape.es












