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Los fabricantes de bolsas de plástico denuncian a varias Comunidades Autónomas
03/03/2011
Los fabricantes españoles de bolsas de plástico han denunciado, ante la Comisión Europea, el nuevo impuesto sobre las bolsas de plástico de un solo uso creado e implantado por los Gobiernos de la Junta de Andalucía y de Cantabria.
AAIP (Asociación Española de Industriales de Plásticos), en representación de los fabricantes españoles de bolsas de plástico, ha denunciado ante la Comisión Europea, el nuevo impuesto sobre las bolsas de plástico de un solo uso creado e implantado por los Gobiernos de la Junta de Andalucía y de Cantabria, por considerar que encubre una ayuda ilegal a favor de determinadas bolsas exentas del impuesto que compiten con las bolsas de plástico de un solo uso.
Paralelamente, AAIP ha presentado un escrito ante la Defensora del Pueblo pidiéndole la interposición de un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley andaluza por la que se crea el referido impuesto sobre las bolsas de plástico.
Según AAIP, el nuevo impuesto pretende perseguir el objetivo medioambiental de disminuir la utilización de las bolsas de plástico de un solo uso, con la finalidad de disminuir la contaminación que generan y contribuir a la protección del medio ambiente. Ahora bien, “el problema medioambiental de las bolsas de plástico de un solo uso” está sobredimensionado y se limita al impacto visual de aquellas que son abandonadas en lugares inadecuados y que con educación cívica se podrían evitar. En su producción y hasta la puesta en el mercado, el impacto medioambiental es incluso menor que el que tiene la fabricación de la mayoría de los productos que consumimos.
Además, sigue argementando AAIP, las bolsas de plástico de un solo uso cumplen con los requisitos de reciclado de la normativa europea y española vigente: pagan a ECOEMBES la tasa del Punto Verde correspondiente al Sistema Integrado de Gestión (SIG) de residuos de envases y envases usados, por lo que el reciclado de las bolsas de plástico está completamente garantizado, tanto conceptual como financieramente. Lo que supone aplicar una tasa a un producto que ya tiene impuesta otra tasa.
Así las cosas, los fabricantes de bolsas de plástico de un solo uso asociados en AAIP, van a luchar para defender el único producto que pueden fabricar con sus equipos, y para el que fueron creadas sus empresas, ante los continuos ataques que están recibiendo. Asimismo, desde AAIP se recuerda que el nuevo impuesto conllevará una significativa disminución de la producción de bolsas de plástico, poniendo en trance de desaparecer, en los próximos dos o tres años, 11.000 puestos de trabajo y la mayoría de las 350 empresas que las fabrican.
En contra, según AAIP, para que disminuya el abandono incontrolado de las bolsas de plástico, después de su uso, la solución no es imponer un impuesto sobre unas determinadas bolsas, en beneficio de otras, que no evitará que se sigan abandonando bolsas de este o de otro tipo, sino impulsar el consumo responsable entre los ciudadanos, exigir a todas las bolsas que se consumen el pago del “punto verde” e impulsar el reciclado mecánico y la valorización energética de las bolsas al final de su vida útil.
* Para más información: www.anaip.es
Paralelamente, AAIP ha presentado un escrito ante la Defensora del Pueblo pidiéndole la interposición de un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley andaluza por la que se crea el referido impuesto sobre las bolsas de plástico.
Según AAIP, el nuevo impuesto pretende perseguir el objetivo medioambiental de disminuir la utilización de las bolsas de plástico de un solo uso, con la finalidad de disminuir la contaminación que generan y contribuir a la protección del medio ambiente. Ahora bien, “el problema medioambiental de las bolsas de plástico de un solo uso” está sobredimensionado y se limita al impacto visual de aquellas que son abandonadas en lugares inadecuados y que con educación cívica se podrían evitar. En su producción y hasta la puesta en el mercado, el impacto medioambiental es incluso menor que el que tiene la fabricación de la mayoría de los productos que consumimos.
Además, sigue argementando AAIP, las bolsas de plástico de un solo uso cumplen con los requisitos de reciclado de la normativa europea y española vigente: pagan a ECOEMBES la tasa del Punto Verde correspondiente al Sistema Integrado de Gestión (SIG) de residuos de envases y envases usados, por lo que el reciclado de las bolsas de plástico está completamente garantizado, tanto conceptual como financieramente. Lo que supone aplicar una tasa a un producto que ya tiene impuesta otra tasa.
Así las cosas, los fabricantes de bolsas de plástico de un solo uso asociados en AAIP, van a luchar para defender el único producto que pueden fabricar con sus equipos, y para el que fueron creadas sus empresas, ante los continuos ataques que están recibiendo. Asimismo, desde AAIP se recuerda que el nuevo impuesto conllevará una significativa disminución de la producción de bolsas de plástico, poniendo en trance de desaparecer, en los próximos dos o tres años, 11.000 puestos de trabajo y la mayoría de las 350 empresas que las fabrican.
En contra, según AAIP, para que disminuya el abandono incontrolado de las bolsas de plástico, después de su uso, la solución no es imponer un impuesto sobre unas determinadas bolsas, en beneficio de otras, que no evitará que se sigan abandonando bolsas de este o de otro tipo, sino impulsar el consumo responsable entre los ciudadanos, exigir a todas las bolsas que se consumen el pago del “punto verde” e impulsar el reciclado mecánico y la valorización energética de las bolsas al final de su vida útil.
* Para más información: www.anaip.es