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Contra el marcado de envases plásticos de un solo uso
El marcado obligatorio de los envases de plástico de un solo uso resulta contraproducente e incompatible con el reciclaje de circuito cerrado.
Así lo recoge la Sociedad Académica de Asesoramiento en Salud, iniciativa del fabricante alemán de envases, Paccor.
Lo que establece la normativa
Y es que los países de la UE han llegado a un acuerdo para regular los envases de un solo uso. De esta manera, algunos productos estarán prohibidos a partir de este próximo verano y sobre otros se establecen exigentes requisitos.
En este sentido, los fabricantes de envases han criticado el nuevo reglamento, por la obligatoriedad del marcado de los productos de un solo uso. El sector del packaging considera que ello es incompatible con los conceptos de reciclaje sostenible. Según los productores de envases el reglamento se basa en información incorrecta y generará costes que supondrán una carga excesiva para productores y consumidores.
En 2019, la Unión Europea adoptó una legislación histórica sobre productos plásticos de un solo uso. Así, prohibió ciertos productos plásticos de un solo uso y recomendó reducir el consumo y lograr la mejor reutilización posible de otros.
El objetivo es detener los efectos nocivos sobre el medio ambiente y, en particular, la dramática contaminación de los océano. En Alemania, el reglamento ha sido aprobado y entrará en vigor el 3 de julio de 2021.
A partir de entonces, se prohibirán los diez productos plásticos desechables más habituales para los que ya existen en el mercado alternativas asequibles fabricadas con materiales más respetuosos con el medio ambiente, como los bastoncillos de algodón o las pajitas para beber.
Especificaciones estrictas
En el futuro, debería reducirse el consumo y reciclarse mejor los productos para los que todavía no se dispone de alternativas adecuadas. En una ordenanza sobre la naturaleza y el marcado de ciertos productos plásticos desechables, el gobierno federal alemán ha regulado cómo se debe lograr esto. Entre otras cosas, obliga a los fabricantes a aplicar una redacción uniforme en toda la UE a los vasos desechables para bebidas.
Así, dependiendo de si los mismos están hechos total o parcialmente de plástico, deben llevar la inscripción «PLÁSTICO EN PRODUCTO» en letras blancas sobre fondo negro o «FABRICADO A PARTIR DE PLÁSTICO» en letras negras sobre fondo blanco. La marca debe estar grabada o impresa y debe contener además dos pictogramas: estos deben dejar claro al usuario que debe desechar el envase correctamente y así evitar contaminar el medio ambiente.
Reciclado de productos de un solo uso
Sin embargo, parece cuestionable si incluir esta información en los envases desechables para bebidas será bueno para el medio ambiente. Los fabricantes están criticando el marcado requerido porque hará que las formas probadas de reciclaje sean imposibles. Actualmente, el 53% de los residuos plásticos generados en Alemania se recicla energéticamente, es decir, se incinera. Solo el 45% se somete a reciclaje de material, es decir, molido en granulado.
El material reciclado resultante se procesa en varios productos plásticos. Una encuesta reciente muestra que el uso de material reciclado como materia prima para nuevos productos plásticos está aumentando: en 2019, la cantidad total de material reciclado utilizado en Alemania fue de más de 1,9 millones de toneladas, un 10,2% más que en 2017.
El marcado, incompatible con el reciclaje de circuito cerrado
El uso de material reciclado en circuitos cerrados es particularmente sostenible. A diferencia de los circuitos abiertos, donde el procesamiento del material reciclado suele ser incompleto y, a menudo, se transforma en productos distintos de los originales; en el reciclaje de circuito cerrado, los nuevos envases desechables se fabrican una y otra vez a partir de envases desechables originales. Los fabricantes se quejan de que el nuevo requisito de marcado dificultará el reciclaje en circuito cerrado de vasos transparentes para bebidas. Esto se debe a que la tinta de impresión hace que el material reciclado se enturbie y nosea posible volver a producir nuevos envases con la misma transparencia.
El marcado requerido también plantea otro problema: los alimentos no deben entrar en contacto directo con la impresión, de modo que no se transfieran sustancias nocivas de la tinta a los mismos. Esto también se aplica a los envases de bebidas.
Incremento de costes por el marcado de envases
No hay cifras absolutas sobre cuántos vasos de plástico desechables se producen en Alemania cada año. Según el informe anual de PlasticsEurope y un estudio sobre generación de residuos encargado por NABU, la Oficina Federal de Estadística de Alemania, se estima que se producen alrededor de 620 millones de vasos al año. Una quinta parte de estos ya contiene información diversa. Las cuatro quintas partes restantes, es decir, casi 500 millones de vasos, ahora deberán imprimirse. Esto significa un esfuerzo considerable para las 44 empresas que producen este tipo de productos en Alemania.
La Oficina Federal de Estadística calcula los costes únicos totales para la adquisición y programación de máquinas de impresión en unos 470.000 euros para los 44 productores de Alemania. Este cálculo de costes supone una inversión única en una nueva máquina de 10.000 euros por cada fabricante. Sin embargo, para los representantes de la industria, esta es una estimación falsa. Consideran que la suposición, que se basa en información de asociaciones ambientales y no de expertos económicos, es poco realista y esperan que el gasto sea mucho mayor. Solo en la máquina, cada empresa deberá invertir al menos 300.000 euros.
Además, habrá costes para revisar el diseño de los vasos y proporcionar la información en el idioma nacional respectivo de los distintos países de la UE.
Por lo tanto, el marcado de envases de la nueva normativa implica unos costes importantes para la industria.
*Para más información: www.academic-society.de
08.02.2021