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Un nailon reforzado sorprende a los aficionados a los dardos


25/01/2008

Las utilidades de los polímeros cada vez abarcan más campos diferentes. En esta ocasión, la sorpresa ha sido para aquellos a los que les gusta comprobar su puntería en una diana.

Una empresa alemana ha producido unos dardos más resistentes y duros gracias a un nailon reforzado con fibra de carbono.

Un dardo tiene cuatro partes: la punta, el barril (la parte que sujeta el jugador) y la veleta (las aletas que estabilizan el dardo mientras se mueve por el aire). El cuarto componente es la pequeña pero importantísima caña, que conecta el barril y la veleta. La caña tiene rosca en un extremo y se atornilla al cuerpo; la veleta se fija a la caña mediante anillos u otros mecanismos de sujeción. Hay diferentes longitudes disponibles para variar el rendimiento del dardo. Las cañas pueden fabricarse en metal, plástico o una combinación de plástico y un segmento metálico enroscado.

Evolution Dart-Technologie usa Beetle 66CF4, un compuesto de nailon 66 con una carga de 20% de fibra de carbono, para inyectar en moldes cañas de 34 y 44 mm (1,3 y 1,7 pulgadas) que son más livianas que las metálicas utilizadas generalmente y muestran una mayor resistencia a la ruptura que las cañas de termoplástico convencionales.

Sus características son la razón por la que estas nuevas cañas son más resistentes a las tensiones a las que las someten los jugadores más competitivos a través de un uso repetitivo.

La alta rigidez que proporciona el refuerzo de fibra de carbono en el compuesto Beetle permitió a Evolution reemplazar completamente el metal en la cañas, lo que ahorra peso y a la vez proporciona la estabilidad dimensional necesaria para una conexión precisa y segura entre la veleta y el barril. Las fibras de carbono les otorgan flexibilidad y las hacen menos susceptibles de romperse.

* Para más información: www.evo-darts.com

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