Acuerdo para el reglamento ELV
El Consejo y el Parlamento Europeos han alcanzado un acuerdo sobre las normas para la circularidad de los vehículos y la gestión de los vehículos al final de su vida útil.

La presidencia del Consejo de Europa y los representantes del Parlamento Europeo alcanzaron el viernes un acuerdo provisional sobre el reglamento relativo a los requisitos de circularidad para el diseño de vehículos y la gestión de los vehículos al final de su vida útil (ELV). Las nuevas normas sustituirán a las dos directivas vigentes y establecerán requisitos para garantizar que los vehículos nuevos se diseñen de forma que favorezcan su reutilización, reciclaje y recuperación.
El nuevo reglamento es una piedra angular del Pacto Verde Europeo y del plan de acción para la economía circular, cuyo objetivo es la transición del sector de la automoción hacia un modelo más circular. Así, introduce medidas que abarcan todo el ciclo de vida de los vehículos, desde el diseño y la producción hasta su tratamiento al final de su vida útil, con el doble objetivo de mejorar la protección del medio ambiente y garantizar el correcto funcionamiento del mercado único. Un objetivo clave es abordar el problema de los vehículos desaparecidos mediante la mejora de la trazabilidad y las medidas de control.
Como explica Magnus Heunicke, Ministro de Medio Ambiente de Dinamarca, «Este acuerdo provisional supone un paso significativo hacia una economía circular para el sector de la automoción europeo. Hemos logrado acordar un marco sólido que elimina lagunas legales, garantiza la conservación de materiales valiosos dentro de la economía de la UE y frena la exportación de vehículos contaminantes y no aptos para circular a terceros países. El nuevo reglamento impulsará la innovación en diseño sostenible y creará un mercado más sólido y limpio para materiales y componentes«.
Principales elementos del acuerdo
El nuevo reglamento amplía significativamente el ámbito de aplicación de las directivas anteriores para abarcar más categorías de vehículos. De este modo, alcanza una mayor proporción del parque automovilístico y los componentes de la UE para los requisitos de la economía circular.
En concreto, continúa aplicándose plenamente a los turismos y furgonetas comerciales ligeras, pero el acuerdo amplía los requisitos de tratamiento (recogida, descontaminación, retirada obligatoria de piezas) para incluir todos los vehículos pesados (por ejemplo, camiones), motocicletas y vehículos especiales (tanto pequeños como pesados).
Se exime a los pequeños fabricantes de vehículos pesados especiales.
Igualmente, se establecen requisitos para garantizar que los vehículos nuevos estén diseñados para facilitar el reciclaje, la reutilización y la refabricación de piezas y componentes. Un elemento central del acuerdo es la introducción de objetivos obligatorios para el contenido reciclado, en particular el plástico, en los vehículos nuevos. Estos objetivos de plásticos reciclados se implementarán gradualmente a lo largo de diez años:
–15% en 6 años.
–25% en 10 años.
Al menos el 20% de este plástico reciclado debe proceder del reciclaje de circuito cerrado (es decir, material recuperado de vehículos al final de su vida útil) para garantizar que los materiales valiosos se conserven en la economía circular de la UE.
Basándose en un estudio de viabilidad que se finalizará en el plazo de un año tras la entrada en vigor del reglamento, la Comisión debe introducir objetivos futuros para otros materiales, como el acero reciclado, el aluminio, el magnesio y las materias primas críticas, mediante un acto delegado. El objetivo sigue siendo garantizar que estos objetivos se cumplan mediante el uso de residuos posconsumo.
Trazabilidad y control
Cada año, alrededor de 3,5 millones de vehículos desaparecen sin dejar rastro de las carreteras de la UE y se exportan, desmantelan o eliminan ilegalmente. Para abordar el problema de los vehículos desaparecidos y el desmantelamiento ilegal, el acuerdo introduce normas más claras sobre la distinción entre un vehículo usado y un vehículo al final de su vida útil (ELV).
También se establece un conjunto de criterios claros para determinar definitivamente cuándo un vehículo se considera residuo (es decir, un ELV). Una vez que un vehículo cumple estos criterios, debe ser tratado por un centro de tratamiento autorizado (CTA) y no puede exportarse ni revenderse legalmente como vehículo usado.
El acuerdo también establece un marco estricto para las transmisiones de propiedad por parte de operadores económicos. Para las transmisiones realizadas por particulares, se adopta un enfoque basado en el riesgo, exigiendo documentación en las situaciones con mayor probabilidad de provocar la desaparición de vehículos, como cuando:
-El vehículo es declarado pérdida económica total por una compañía de seguros.
-La venta se realiza a través de una plataforma en línea, sin que se produzca la entrega física del vehículo entre el vendedor y el comprador.
Responsabilidad ampliada del productor
El acuerdo refuerza significativamente el principio de responsabilidad ampliada del productor (REP), responsabilizando financiera y organizativamente a los productores durante todo el ciclo de vida de sus vehículos.
Esta responsabilidad abarca la promoción del diseño circular y la garantía de la recogida gratuita y el tratamiento adecuado de todos los vehículos al final de su vida útil.
Para garantizar el funcionamiento del sistema en todo el mercado único de la UE, el reglamento establece un mecanismo transfronterizo de REP, que garantiza que los productores sigan siendo responsables financieramente del tratamiento de sus vehículos, independientemente del Estado miembro donde el vehículo llegue al final de su vida útil.
Exportaciones
El reglamento prohíbe la exportación de vehículos usados que ya no estén en condiciones de circular, garantizando así que la UE cumpla con sus compromisos de no contribuir a la contaminación en terceros países y de conservar materiales valiosos en su territorio. Los colegisladores acordaron que la prohibición entraría en vigor cinco años después de la entrada en vigor del reglamento.
Próximos pasos
El acuerdo provisional debe ser refrendado por el Consejo y el Parlamento antes de su adopción formal. El reglamento entrará en vigor dos años después de su entrada en vigor.
Cada año se generan en la UE más de 6 millones de vehículos fuera de uso (ELV) (vehículos que llegan al final de su vida útil y se tratan como residuos). La gestión inadecuada de estos vehículos genera contaminación y la pérdida de toneladas de materiales. La industria automotriz es uno de los sectores que más recursos consume en la UE y uno de los mayores consumidores de materias primas primarias, como acero (más de 7 millones de toneladas/año), aluminio (alrededor de 2 millones de toneladas/año), cobre (6% del consumo total de la UE, utilizado para piezas de automoción) y plásticos (6 millones de toneladas/año), pero utiliza poco materiales reciclados.
La normativa vigente ha mejorado la recogida de ELV y ha incrementado su reciclaje hasta alcanzar aproximadamente el 85% de los materiales que contienen. Sin embargo, la mayoría de estos materiales son residuos metálicos que se trituran y no se clasifican ni valorizan adecuadamente, y solo se recicla el 19% de los plásticos de los ELV. Además, los camiones, autobuses y motocicletas no están cubiertos por la legislación vigente.
*Otras noticias relacionadas:
–El CEP analiza el futuro reglamento ELV
–Postura del Consejo Europeo sobre el reciclaje de vehículos al final de su vida útil
*Para más información: Postura del Consejo








