BIOVALSA: bioplásticos a partir de paja de arroz y poda de cítricos
AIMPLAS lidera el proyecto BIOVALSA para desarrollar procesos innovadores para fabricar bioplásticos a partir de residuos agrícolas y restos de poda.

En concreto, BIOVALSA desarrollará nuevos procesos alternativos para valorizar la biomasa de la paja del arroz sin necesidad de compuestos químicos costosos. De este modo se quiere sustituir los tratamientos actuales por otros que permitan recuperar las tres fracciones de la biomasa (celulosa, hemicelulosa y lignina) para la industria de los bioplásticos.
Así, con la celulosa se producirá ácido láctico para la fabricación de PLA, el bioplástico más utilizado. Por su parte, la hemicelulosa servirá para obtener ácido succínico, con el que elaborar PBS, biopolímero flexible y resistente al calor.
Finalmente, la lignina y sus propiedades antimicrobianas se aprovecharán como aditivo para evitar la proliferación de microorganismos en aplicaciones específicas con bioplásticos.
Participantes y estado de BIOVALSA
Además de AIMPLAS, en el proyecto BIOVALSA participan el Instituto Universitario de Ingeniería de Alimentos de la Universitat Politècnica de València (FoodUPV) y las empresas valencianas Bioban, Viromii y Prime Biopolymers.
Hasta ahora, en el primer año del proyecto, se ha avanzado en la separación de los componentes de la paja de arroz mediante métodos alternativos, que no incorporan tóxicos. También se están probando diferentes cepas de bacterias y microorganismos para descomponer la celulosa y la hemicelulosa para generar los ácidos láctico y succínico necesarios para la producción de bioplásticos.
Con este proyecto, financiado por el IVACE+i Innovación y la Unión Europea a través del programa FEDER Comunitat Valenciana, se quieren aprovechar de forma rentable los restos vegetales para producir bioplásticos.
Cada año, en la Comunidad Valenciana se generan cerca de 800.000 toneladas de desechos vegetales como la paja del arroz y los restos de poda de cítricos. Hasta ahora, valorizar esta biomasa era muy costoso, ya que requiere enzimas comerciales que representan hasta el 40% del coste del proceso.
*Para más información: www.aimplas.es








