Los responsables de EREMA hablan de reciclaje químico

En una entrevista de la asociación alemana de fabricantes de maquinaria para plásticos, la VDMA, tanto el CEO de EREMA, Manfred Hackl, como el responsable de desarrollo de negocio, Klaus Lederer, analizan el reciclaje químico.

Así, Lederer considera que el reciclaje químico acabará encontrando su sitio en el mercado, porque hay un contexto regulatorio que lo propicia y porque existe una demanda. Para el responsable de desarrollo de negocio de EREMA, sin embargo, aunque el reciclaje químico podrá contribuir a cumplir con los ambiciosos objetivos de reciclaje de la UE, sin embargo, plantea algunos interrogantes.

Por ejemplo, el de la disponibilidad de material en la calidad y cantidad correctas. Para el directivo de EREMA, habrá recicladores que sean capaces de resolver este problema, pero otros, no.

Otra de las cuestiones sobre la mesa es de si el reciclaje químico tendrá sentido económicamente, porque sus productos no serán más baratos que el material virgen. En este sentido, Klaus Lederer expresa sus dudas sobre lo costoso del proceso y el gran consumo de energía que implica el reciclaje químico. Algo que también le lleva a plantearse si es beneficioso para el medio ambiente. Todas estas dudas, cree que podrán aclararse cuando entren en funcionamiento las primeras plantas verdaderamente comerciales.

Consumo de energía elevado en el reciclaje químico

Precisamente el tema del consumo de energía del reciclaje químico en comparación con el mecánico es otro de los temas mencionados por Lederer. Para el representante de EREMA, «si se tiene en cuenta que hay que invertir mucha más energía que en el reciclaje mecánico, por ejemplo para alimentar el proceso de pirólisis, y si se considera que después se vuelve al principio de la cadena de valor, es decir, con materiales que luego tienen que ser reprocesados de nuevo, utilizando energía, no se puede sostener que el reciclaje químico no consume mucha más energía que el reciclaje mecánico.»

Por su parte, el CEO de EREMA, Manfred Hackl, apunta que «un análisis objetivo mostraría de inmediato con bastante claridad que el gasto de energía es mayor en el reciclaje químico«. Y pone un ejemplo: «En el reciclaje mecánico se necesita una temperatura de 250 grados para el lavado y la extrusión. Después de eso, se termina de regranular. En el reciclaje químico, la energía requerida para descomponer la materia prima en sus componentes químicos básicos y luego fusionar los componentes es muchas veces superior«.

El reciclaje mecánico ha demostrado que funciona

Como es lógico, los representantes del fabricante de maquinaria para reciclado, EREMA, han defendido el reciclaje mecánico aduciendo que se trata de un modelo comercial funcional que tiene sentido desde el punto de vista ecológico y económico y que ha demostrado ser eficiente y escalable. En este sentido Manfred Hackl no cree que los avances del reciclaje químico vayan a dejar desfasado al reciclaje mecánico. Es más, cree que veremos más desarrollos dentro del reciclaje mecánico. El CEO de EREMA justifica el reciclaje químico para ciertos flujos de materiales para los que el reciclaje mecánico no es adecuado.

Procesos complementarios

En la misma línea, Lederer cree que las dos tecnologías habrían de complementarse entre sí, de manera que el reciclaje químico procese aquellos materiales que no se pueden reciclar mecánicamente. Sería el caso, por ejemplo, de plásticos mixtos, como film multicapa o plásticos reforzados con fibra, o también material destinado a entrar en contacto con los alimentos como producto final. «Si el reciclaje químico logra procesar los materiales de peor calidad y ponerlos en un ciclo, -explica el responsable de expansión de negocio de EREMA- será una valiosa aportación. Pero en primer lugar habría que dar prioridad al reciclaje mecánico, y sólo cuando llegase a sus límites, dar cabida al reciclaje químico. Lederer razona este orden de prioridades porque el reciclaje químico es más costoso y consume mucha más energía.

También explica que EREMA ayoya a los recicladores químicos con su tecnología de extrusión, para que puedan incorporar flujos de materiales potencialmente difíciles de manejar de forma fiable y eficiente.

Como cuenta Hackl, «para el proceso químico, suministramos un proceso de tratamiento mecánico que a menudo se aplica al comienzo de la cadena para preparar los flujos de entrada para los procesos de reciclaje químico posteriores. También vemos mucho potencial en esta área y ya hemos recibido varios pedidos. Sin embargo, las cifras aún son comparativamente pequeñas en este momento, porque hasta ahora se han completado muy pocas plantas grandes para el reciclaje químico en todo el mundo«.

Finalmente, el CEO de EREMA cree que el reciclaje químico contribuirá a fomentar la economía circular a medio y largo plazo. Aunque desde ya, puede ayudar a mejorar la imagen de los plásticos, al permitir reciclar eventualmente muchos tipos de plástico.

*Para más información: wwww.vdma.org / www.erema.com

MundoPlast

17.07.2023

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