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Según el Informe 2024 de BASF, publicado el pasado 21 de marzo, la empresa generó 11.000 millones de euros en ventas con productos desarrollados en los últimos cinco años.
En 2024, BASF volvió a colocarse entre las empresas de la industria química más innovadoras. En concreto, presentó 1.159 nuevas patentes, el 45% de las cuales se centraban en la sostenibilidad.
«Nuestro objetivo a largo plazo es seguir aumentando nuestras ventas y beneficios con productos nuevos y mejorados, especialmente con tecnologías que contribuyan a la sostenibilidad«, explica Stephan Kothrade, miembro del Consejo de Dirección y director de Tecnología de BASF.
Por su parte, las inversiones en investigación y desarrollo en 2024 ascendieron a 2.100 millones de euros y consiguieron mantenerse a pesar de la recesión económica. De esta manera, BASF continua ocupando uno de los primeros puestos del sector. Para 2025, la empresa estima un presupuesto igualmente elevado en I+D.
«Las innovaciones son clave para alcanzar los objetivos de nuestra nueva estrategia ‘Winning Ways’. Nuestras innovaciones en productos y procesos permiten a nuestros clientes tener éxito en sus mercados y, al mismo tiempo, alcanzar sus objetivos de sostenibilidad«, asegura Kothrade.
En términos de I+D, esto se traduce en que BASF en el futuro se centrará especialmente en tecnologías que favorezcan la transformación verde. Estas abarcan, entre otros aspectos, materiales biodegradables, procesos para cadenas de valor sostenibles y procesos innovadores para la economía circular de los plásticos. BASF también acelerará la transformación digital para trasladar al mercado mejores tecnologías de manera más rápida.
«Los éxitos del año pasado son el resultado de un equipo excepcionalmente cualificado de unos 10.000 empleados/as que trabajan en I+D en todo el mundo«, confirma Kothrade. Estas trabajan en proyectos que potencian la competitividad y la sostenibilidad de la empresa.
La serie de entrevistas Smart Scientists de la web de BASF permite visualizar los laboratorios de la empresa. En ellos, los investigadores comparten su trabajo en numerosas especialidades científicas. Un ejemplo de proyecto de éxito en el campo de la biotecnología vegetal es el producto Nemasphere. Marianela Rodríguez-Carres, investigadora de BASF, y su equipo desarrollaron un rasgo de la semilla de soja que aporta resistencia a los nematodos parásitos (organismos microscópicos similares a los gusanos) permitiendo así obtener mayores rendimientos a los agricultores.
*Para más información: www.basf.com
07.04.2025