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Bioplásticos para automoción, aditivos ignifugantes y envase alimentario, a partir de residuos
El proyecto europeo Dafia, coordinado por AIMPLAS, transforma subproductos del sector pesquero y residuos sólidos urbanos en bioplásticos para automoción, aditivos ignifugantes y envases barrera para alargar la duración de los alimentos.
AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, informa de los resultados del proyecto europeo de investigación Dafia, que ha tenido lugar bajo su coordinación.
El objetivo del proyecto era valorizar residuos sólidos urbanos y desechos de la industria pesquera para conseguir nuevos productos y aditivos de alto valor añadido.
Ahora, tras el trabajo desarrollado por los 15 miembros participantes en los últimos cuatro años, se han hecho públicos sus resultados.
De esta manera, en el marco de Dafia se han desarrollado aditivos retardantes de llama alternativos a los halogenados.
Igualmente, se ha logrado producir envases barrera sostenibles y recubrimientos comestibles que alargan la vida de los alimentos.
Por último, gracias a esta investigación se han obtenido sustancias químicas que permiten producir nuevos plásticos a partir de recursos de origen renovable, o lo que es lo mismo, nuevos bioplásticos.
Economía circular
Los socios de Dafia han trabajado para lograr que residuos que aparentemente carecen de valor añadido, como la basura doméstica y los residuos que genera el sector pesquero, se puedan aprovechar para aplicaciones valiosas.
Así, por ejemplo, a partir de dichos residuos se han logrado, a nivel de planta piloto, aditivos ignifugantes. Estas sustancias se pueden utilizar para dotar de resistencia al fuego a las poliamidas empleadas en el sector de la automoción. Entre las características de estos aditivos retardantes de llama destaca su origen no halogenado y por lo tanto más respetuoso con el medio ambiente y con la salud de las personas. Se trata por tanto de aditivos con las mismas propiedades que los convencionales pero respetuosos con la salud y el medio ambiente y sin olvidar que proceden de desechos.
Otros logros alcanzados, en este caso a partir de los residuos de la industria pesquera, son la consecución de materiales alternativos al EVOH (de origen petroquímico) con propiedades barrera al oxígeno. Esta formulación en base gelatinosa se puede incorporar al film de envases de alimentos o se puede emplear para envolver directamente al producto en forma de recubrimiento comestible, y alargar así su vida útil.
En la misma línea, se han aprovechado los residuos sólidos urbanos, mediante procesos de fermentación avanzados, para extraer de sus azúcares (fuente de carbono) bloques a partir de los que se pueden sintetizar biopolímeros como las poliamidas bio. Estos materiales, procedentes de fuentes renovables, también tienen aplicación en el sector de la automoción.
Sobre el proyecto Dafia
El proyecto Dafia coordinado por AIMPLAS, ha estado financiado por la Unión Europea a través del programa de investigación e innovación Horizonte 2020.
Además del instituto tecnológico del plástico valenciano, en el proyecto han participado el Instituto Politécnico de Turín; Sintef Ocean; Sintef Materials & Chemistry; la Universidad Técnica de Dinamarca; Ircelyon; Nutrimar; Inovaçao i Reçerca Industrial i Sostenible; Biotrend – Inovaçao e Engenharia em Biotecnologia; Daren Laboratories & Scientific Consultants; Mine Plastik; Bio Base Europe Pilot Plant; Biopolis, Arkema, Ircelyon y The National Non-Food Crops Centre.
*Para más información: www.aimplas.es
23.02.2021