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Deceuninck, por el reciclaje de las ventanas de PVC
Deceuninck, multinacional belga especializada en soluciones para puertas y ventanas, cuenta con su propia planta de reciclaje con una capacidad anual de 45.000 toneladas.
En el actual contexto de eficiencia energética y economía circular, las ventanas de PVC cuentan con un papel privilegiado. Así, además de ofrecer altas prestaciones de aislamiento y hermeticidad, contribuyendo a la eficiencia energética de las viviendas, las ventanas de PVC son completamente reciclables al final de su vida útil.
Como explican desde la empresa Deceuninck, fabricante de este tipo de ventanas, el PVC se puede reciclar más de 10 veces sin que se produzca pérdidas de sus capacidades mecánicas. Además, presenta una esperanza de vida de 35 años. De esta manera, el ciclo de vida potencial del PVC, en caso de ser reciclado, podría llegar hasta los 350 años de vida útil. Y ello, con las ventajas que supone para el medio ambiente; disminuyendo el exceso de residuos contaminantes no reutilizables.
Según un estudio de la Agencia Estadounidense de Medio Ambiente (EPA), reemplazar las ventanas antiguas por aquellas que ofrecen una mejor eficiencia energética, puede suponer un gran ahorro en el hogar ya que el uso de la calefacción o el aire acondicionado será menor y, por ello, las pérdidas energéticas y las emisiones de CO2 se reducen al máximo.
Deceuninck y el reciclaje de ventanas de PVC
Consciente de lo mencionado anteriormente, Deceuninck, una de las firmas líderes de puertas y ventanas de PVC a nivel europeo, dispone de su propia planta de reciclaje. Concretamente, la planta de Deceuninck cuenta con una capacidad para reciclar 45.000 toneladas de PVC al año. Esta importante capacidad de reciclaje se traduce, según la compañía, en unos 2,3 millones de ventanas al año. Dichas ventanas fuera de uso, si no se reciclasen, terminarían en el vertedero o se incinerarían.
En el caso del proceso de reciclaje de Deceuninck, la recuperación de esas ventanas tras el proceso de reciclaje supone su vuelta al mercado con las mismas prestaciones que las anteriores. Asimismo, Deceuninck destaca que reciclar el PVC permite una reducción de 90.000 toneladas de emisiones del CO2. Para hacernos una idea, sería el equivalente a 90.000 vuelos de ida y vuelta de París a Nueva York.
Otra de las grandes ventajas que tiene el uso de material reciclado es que el consumo energético del proceso de reciclaje es un 90% menor que la energía necesaria para producir PVC virgen.
De esta manera, Deceuninck muestra su compromiso con la economía circular y hace un llamamiento a todos sus fabricantes e instaladores a colaborar y aunar esfuerzos en los procesos de reciclaje. En este sentido, los anima a ayudar en la recuperación del material post-industrial y post-consumo para la reutilización de los perfiles. De esta manera, además de contribuir a la nueva economía sostenible, se mejora la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
*Otras noticias relacionadas:
–Avances de VinylPlus en el reciclado de PVC durante los últimos 20 años
*Para más información: www.deceuninck.es
MundoPlast
20.05.2021