Tecnología de Tomra para el reciclaje de residuos electrónicos

Tomra Recycling pone su tecnología basada en sensores al servicio del reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (electrodomésticos, juguetes electrónicos, productos informáticos…).

Entre los flujos de residuos que más crecen cada año a nivel mundial se encuentran los de aparatos eléctricos y electrónicos. De hecho, según el Global E-scrap Monitor 2020 de Naciones Unidas, se calcula que este tipo de residuos alcanzarán los 74 millones de toneladas métricas en 2030.

Europa, con un 42,5%, es el tercer mayor generador de residuos electrónicos, por detrás de China y las Américas. Sin embargo, posee las mayores tasas de recogida y reciclaje. Concretamente las Directivas RAEE y RoHS son las que regulan esta actividad.

Este tipo de residuos suelen estar compuestos por una mezcla heterogénea de materiales, entre ellos, sustancias peligrosas. Asimismo, suelen contener materias primas valorizables e interesantes desde el punto de vista de su reaprovechamiento. En este sentido cabe mencionar, además de los plásticos, metales como acero inoxidable, aluminio, oro, plata, cobre, latón, indio y platino.

Las fases del reciclaje de RAEE

Desde Tomra, Terence Keyworth, responsable del segmento de reciclaje de metales explica que triturar los residuos electrónicos antes de clasificarlos con cualquier tecnología basada en sensores es fundamental. La pretrituración permite recuperar componentes valorizables como placas de circuitos impresos (PCB), cables y metales valorizables. Asimismo, hace posible la eliminación segura de elementos peligrosos, como por ejemplo las baterías.

Tras un primer triturado puede emplearse un segundo paso de trituración para reducir el tamaño del material y facilitar su clasificación posterior. Un imán recupera la fracción férrica y luego se criba el material para garantizar, en una etapa posterior del proceso, una eficiente clasificación basada en sensores.

Clasificación basada en sensores

Con diferentes soluciones flexibles de clasificación basada en sensores es posible aumentar el rendimiento del reciclado, generar fracciones de material de mucha mayor pureza y detectar sustancias peligrosas.

Así, por ejemplo los separadores de corrientes de Foucault permiten recuperar los metales no férricos, compuestos de una mezcla de aluminio, cobre, latón y PCB (zorba). Una vez separados estos se pueden procesar en una unidad X-TRACT de Tomra. Esta solución permite una separación extremadamente precisa del aluminio. La X-TRACT emplea tecnología de rayos x y su software permite obtener aluminio reciclado de la máxima calidad, ideal para refundición.

Para el resto de metales pesados no férricos valorizables, una vez que la X-TRACT ha separado el aluminio, la mezcla restante de metales pesados no férricos se puede volver a clasificar con una unidad COMBISENSE de Tomra. Este producto clasifica distintos materiales por color y propiedades electromagnéticas, como cobre, latón, metales grises y PCB.

Resto de materiales

Una vez que el flujo de residuos triturados ha pasado por el separador de corrientes de Foucault, lo que se elimina: plástico, otros materiales no metales, y metales como acero inoxidable, cable de cobre, compuestos de plástico y metales, así como algunas piezas de PCB, se pueden tratar con el equipo FINDER de Tomra.

Esta solución emplea campos electromagnéticos para identificar metales, por lo que puede servir para separar metales de no metales. Así, se minimiza la pérdida de metales valorizables entre el plástico y también se garantiza la calidad de los productos finales de plástico en una etapa posterior. La unidad FINDER es extremadamente flexible e incluso puede utilizarse para diferenciar entre acero inoxidable y cable de cobre, así como para producir una fracción de no metal limpia.

Por lo que respecta al contenido de plástico, su separación y recuperación se puede realizar de varias formas en función de las fracciones que se requieran y del volumen a procesar. Así, se pueden combinar diferentes sensores, para posteriormente transformarlos y convertirlos en material reutilizable en granza.

Asimismo, Tomra dispone de otras soluciones válidas, como su unidad AUTOSORT, equipada con un sensor visual de espectrómetro, que permite eliminar tanto el cobre visible, como rollos de alambre propios de hierro o incluso pequeños motores. Tras la separación magnética, AUTOSORT consigue que la fracción férrica sea mucho más limpia.

*Para más información: www.tomra.com

MundoPlast

02.02.2023

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