PUBLICIDAD
Balance del sector químico español en 2022
El pasado ejercicio, el sector químico español logró incrementar su facturación un 16,3% a pesar de mantener sus niveles de producción en niveles similares a los de 2021, según Feique.
Según los datos presentados ayer por Teresa Rasero, presidenta de la patronal Feique, el sector químico español cerró 2022 con una cifra de negocios de 89.866 millones de euros, el 16,3% más que en el ejercicio precedente. Feique explica este crecimiento por el efecto de los precios, que crecieron un 18,6%, ya que la producción apenas creció un 0,9%. Este estancamiento de la producción química española se vio afectado por los altos costes energéticos y la invasión de Ucrania.
Concretamente los costes del gas y la electricidad se dispararon un 31% en la química básica, mientras que en las actividades menos intensivas en energía, como la farmaquímica, lo hicieron sólo un 2,2%. En palabras de Rasero, el año pasado, «el precio medio de la electricidad pasó de 112 a 168 €/MWh, y el precio del gas se multiplicó casi por 3, pasando de 46 a 134 €/MWh”.
Ello se traduce en comportamientos diferentes por subsectores. Así, mientras que la facturación de la química básica cayó un 11,2% el año pasado, la química de la salud y la química de consumo directo (productos de limpieza, perfumería) crecieron un 10 y un 6%, respectivamente.
Química básica y exportaciones
En el caso de la química básica, aunque mantuvo hasta marzo de 2022 un crecimiento productivo positivo que se alargó hasta mediados de año, fue en el segundo semestre cuando empezó a notar el parón. Ello se produjo al no poder trasladar al mercado -con una demanda cada vez más débil- el incremento de los precios de la energía.
Por lo que respecta a las exportaciones del sector químico español en 2022, crecieron en valor un 29,2% hasta los 63.626 millones de euros. Por su parte, los volúmenes exportados fueron menores que en 2021.
De esta manera, el sector químico español lideró el ránking nacional de ventas al exterior por segundo año consecutivo, con el 19,5% del total, seguido por la automoción y el sector alimentario. En cuanto al consumo interno de productos químicos, volvió a acelerarse -por el efecto precios- hasta los 1.967€ por habitante y año.
Empleo
El año pasado, con 25.000 nuevas incorporaciones, aumentó un 12,1% el número de trabajadores empleados por el sector en nuestro país, con una media de 234.200. Dos tercios de las nuevas contrataciones producidas mayoritariamente en la primera mitad de año, se produjeron en el área farma y el resto en química.
Según Feique, contabilizando el empleo indirecto e inducido, la química generó casi 800.000 puestos de trabajo en 2022, el 4,6% de la población activa del país. Se trata de profesionales en su mayoría con contratos fijos y un salario medio anual de 40.000 euros, muy por encima de la media nacional.
Demandas del sector químico español para 2023
Teresa rasero también aprovechó para hacer públicos los principales retos del sector para este año y pedir la colaboración de las autoridades. Se trata de la reforma del mercado eléctrico; del apoyo a los sectores gasintensivos; del Plan de Apoyo a la inversión Industrial; y de la captura, almacenamiento y uso de CO2 como materia prima.
Reforma del mercado eléctrico
Desde Feique consideran que los precios del gas siguen muy alejados de los costes reales de generación. Así, dado que no parece que ni a medio ni a largo plazo los precios vayan a normalizarse, la patronal química española ve necesaria la reforma del mercado y de otros aspectos que afectan a los precios de la electricidad.
Para el sector químico, el modelo de mercado debe conjugar cuatro objetivos: garantía de suministro, descarbonización, rentabilidad razonable para impulsar inversiones en generación limpia, y precios competitivos y predecibles a largo plazo para el consumidor.
En este sentido, el sector requiere que parte de las tecnologías inframarginales existentes incorporen su oferta de energía a plazo, a costes desacoplados de los precios de los combustibles fósiles, para propiciar precios competitivos. En concreto, Feique apuesta por establecer precios regulados y a plazo para la energía nuclear e hidráulica, así como para el conjunto de renovables adscritas al régimen RECORE. Ello supondría disponer de 150TWh anuales, el equivalente a la totalidad de la demanda de la industria española.
Sobre los precios de los derechos de emisión de CO2, que superaron 90€/t en marzo, Feique propone excluir temporalmente a los ciclos combinados del pago de derechos de emisión.
Sectores gasintensivos
Dado que el gas ha incrementado su precio 9,3 veces con respecto a 2019, Feique pide al Gobierno más ayudas directas, similares a la de los países de nuestro entorno. Ya que las recibidas hasta ahora están claramente por debajo. Si nos comparamos con Portugal, proporcionalmente, España debería recibir unos 5.000 millones de euros, en lugar de losb 825 recibidos hasta ahora.
Plan de apoyo industrial
La Comisión Europea ha anunciado recientemente el GDIP (Green Deal Industrial Plan) como respuesta a la Inflaction Reduction Act (IRA), iniciada por la administración Biden en agosto de 2022, que comprometerá un gasto de 437.000 millones de dólares en los próximos 10 años para la industria en EE.UU.
Si bien el sector químico valora positivamente la intención del GDIP, considera importante que tenga en cuenta varios aspectos para promover la competitividad de la industria europea. Entre esos aspectos, Feique señala una reforma estructural del mercado eléctrico con más energía a plazo a precios regulados. También, más apoyo al desarrollo del autoconsumo industrial, así como un marco de evolución estable de tecnologías renovables sustitutivas de los combustibles fósiles (H2, bio CH4, gases renovables, ecocombustibles neutros en emisiones).
Asimismo, Feique cree que se debe revisar el funcionamiento del mercado de derechos de emisión para limitar acciones que distorsionan el precio, además de impulsar de forma homogénea la captura, almacenamiento y utilización del CO2 como materia prima.
Otras consideraciones del sector químico incluyen potenciar la explotación de materias primas y minerales críticos y estratégicos, para reducir la dependencia de terceros países; establecer programas de apoyo a la I+D+i en tecnologías clave para la transición energética y digital; agilizar los procedimientos técnicos y administrativos para la puesta en marcha de plantas industriales; y flexibilizar el marco europeo de ayudas para la competitividad tecnológica e industrial.
A nivel español
A nivel nacional, Teresa Rasero ha apuntado también medidas para hacer eficaz el PERTE de Descarbonización de la Industria:
– Asegurar plazos realistas para la ejecución de los proyectos.
– Acelerar al máximo las convocatorias y agilizar resoluciones para permitir el inicio de los proyectos a la mayor brevedad.
– Evitar efectos indeseados del Criterio DNSH para esquivar obstáculos que restarían oportunidades de avance.
– Aumentar el nivel de subvención y límite general de ayuda por empresa. Para ello, el decreto y la convocatoria deben ser claros respecto a las actividades elegibles y los límites subvencionables.
– Obtención acelerada de modificaciones de AAIs . Y asegurar que las simplificaciones de procedimientos comprometan también a las administraciones territoriales.
– Sistema de adjudicación equitativo y eficiente.
– Financiar la formación y mejora de capacidades.
– Admitir como costes elegibles los de naturaleza indirecta y determinar un sencillo método de justificación.
Captura, almacenamiento y uso de CO2
Feique coincide con la Comisión y el Parlamento Europeo al reconocer las tecnologías de Captura, Almacenamiento y Usos del CO2 (CAUC) como necesarias para lograr los objetivos de neutralidad de emisiones en 2050. Algo que contrasta con que España no haya incluido aún en el PNIEC actividades de I+D ni el desarrollo de estrategias y proyectos CAUC a gran escala para 2030. Por ello, la industria química insta al Ejecutivo a incluirlas para que las industrias puedan capturar y almacenar de forma permanente sus emisiones inherentes de procesos en emplazamientos de almacenamiento geológico.
En el caso de España, las emisiones de procesos industriales de los sectores difíciles de abatir en el año 2019 fueron de 21,3 Mt CO2, el 33% de las emisiones de la industria. Por ello, se considera necesario el establecimiento de una Hoja de Ruta Española para la aplicación real del conjunto de tecnologías CAUC.
En el caso particular de la química, al menos el 20% del carbono utilizado en los productos químicos y materias primas plásticas debe proceder de fuentes no fósiles sostenibles de aquí a 2030. Los países del Norte de Europa ya están apostando netamente por las tecnologías CAUC poniendo en marcha proyectos financiados por el Estado.
*Para más información: Informe del sector químico español 2023
30.03.2023