Buena acogida de Krones Varioline

Krones explica esta acogida de la industria cervecera y de bebidas porque cada vez es más importante la flexibilidad en el embalaje final. Con frecuencia primero se colocan los envases sueltos en multipacks y, a continuación, dichos multipacks son empacados a su vez en unidades de venta o en embalajes terciarios adecuados. La flexibilidad exigida debe ser máxima ya que los multiempaques así como los embalajes finales deben seguir las tendencias cambiantes de consumo y además varían dependiendo de los grupos objetivos, de las costumbres de consumo o de los países a los cuales se exportan. Y esto es algo a lo que da solución la Varioline.

Se trata de una sola máquina que puede sustituir hasta seis máquinas individuales convencionales incluyendo la técnica de transportadores. Con la Varioline se pueden combinar hasta tres procesos de embalaje con una sola máquina. La consecuencia lógica son ahorro de espacio de instalación, poca necesidad de mantenimiento y menos personal.

Combinable
El sistema modular de la Varioline consta de tres módulos que se pueden combinar en una línea modular de embalaje individual. Los tres módulos de encartonado, de alimentación y básico poseen una estructura de construcción idéntica. Dicha construcción modular asegura la flexibilidad para el futuro. Su rendimiento es de hasta 52.000 envases procesados por hora.

La embaladora Varioline puede ser vinculada en bloque con otras máquinas, por ejemplo con la embaladora de embalajes bajo film plástico Variopac Pro, lo cual permite embalar los embalajes secundarios en embalajes de cartón o también en embalajes terciarios bajo film plástico. Esta solución ya ha sido implementada por tres clientes, los cuales han obtenido así una máxima flexibilidad con un bloque de máquinas.

Caso de éxito
El país con más demanda de máquinas Varioline es EE.UU., el mayor mercado para portaenvases de cartón tipo cesta y para multiempaques del mundo. Actualmente el grupo cervecero estadounidense MillerCoors ha modernizado y optimizado su técnica de embalaje. Para tal fin, el grupo integró dos nuevas líneas modulares de embalaje Varioline en cada una de las líneas de botellas de vidrio no retornables existentes en las cuatro fábricas de Milwaukee (WI), Trenton (OH), Fort Worth (TX) y Albany (GA).

Las máquinas Varioline instaladas en paralelo sustituyen la técnica anterior, que consistía en diferentes máquinas individuales conectadas una tras otra. Compuesta por desplegadora de los portaenvases de cartón tipo cesta y de las cajas de cartón, encajonadora y cerradora de cajas de cartón, estos equipos individuales eran sumados en un proceso que requería muchas intervenciones y personal. La capacidad total instalada de máquinas en cada planta de las dos máquinas paralelas respectivamente es de hasta 104.000 botellas por hora. De esta manera cubre holgadamente el rendimiento de 72.000 botellas por hora de cada línea. Las botellas de vidrio no retornables de 0,355 litros son empacadas en portaenvases tipo cesta o cartones tipo wrap-around de seis o cuatro unidades, o en cajas de cartón con separadores para 24 unidades.

Las ocho nuevas Varioline le brindan ahora una serie de ventajas a MillerCoors: son flexibles y ocupan poco espacio de instalación, requieren menor cantidad de operadores y poseen un mayor grado de eficiencia, ya que ahora trabajan menos máquinas. Además ofrecen seguridad a largo plazo porque pueden ser equipadas posteriormente con herramientas para nuevos embalajes en caso de cambio en las tendencias futuras de los embalajes.

*Para más información: www.krones.com